miércoles, 2 de octubre de 2013



Las referencias al folclore vasco son una tradición en los desfiles de Etxeberria que siempre es fiel a sus orígenes. De ahí, de sus orígenes (en la moda), saca una de las claves de su desfile para el próximo verano: la sastrería. Americanas, chalecos y pantalones pueblan su propuesta que siempre tiene ese concepto cono leitmotiv dando buena cuenta de por qué es uno de los diseñadores españoles con más éxito a nivel internacional (se lo rifan en Estados Unidos, donde cada vez tiene más y más éxito).

En otro orden de cosas, el punto es donde más cómodo se ha visto el vasco para el desarrollo de su colección. Un 80% de su colección lo tenía como base en colores negro, crudo y gris. El tejido popelin, la seda y el lino también se contemplaban como parte de su propuesta pero era el punto trabajado a la plana la verdadera estrella. ¿Y la piel? Tímida se dejaba ver en cuellos, fuelles de bolsillos o terminaciones de prenda. Ejemplo de esto es un maxi jersey con triple cuello bomber en piel de serpiente, una verdadera obra de arte que sale de los talleres del diseñador.

Los zapatos son otro de los fuertes de Etxeberria. Made in Valverde del Camino, otra de sus tradiciones, destacan por su impecable presencia y su factura con cosido goodyear en paja y piel. Sus sandalias, una locura a la que sólo él se aventura con éxito: en piel de serpiente. Casi nada.

Y como buen vasco y buen amante de la tradición, nada mejor que despedirse con un himno popular: 'Agur Jaunak' ('Adiós señores') sonaba cuando salía a saludar, un símbolo que si se sabe interpretar ponía los pelos de punta. Como toda su colección.
Por Jose Luis Díez Garde

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