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El futuro de los ordenadores podrían ser tablets de gran tamaño

La venta de ordenadores no están funcionando nada bien, han caído entre un ocho y un 17 por ciento, las consultoras de tecnologías coinciden en que estos descensos en los negocios es debido a que la electrónica de consumo está tomando un rumbo diferente a los PC: se están consumiendo más equipos portátiles como tabletas o teléfonos móviles.

  

Pero hay compañías como Sony que parecen haber encontrado la solución.

En la pasada feria IFA, celebrada en Berlín, el fabricante japonés mostraba al público una de sus apuestas más arriesgadas, pero con un claro enfoque al futuro: el Sony VAIO Tap 20. Éste es un equipo con cuerpo de tablet pero con un interior de potente ordenador de sobremesa.

Este nuevo invento muestra una pantalla multitáctil que alcanza una diagonal de 20 pulgadas y se pondrá a la venta el próximo día 26 de octubre a un precio que partirá desde algo más de mil euros.

 No tiene unidad óptica, pero ofrece todo tipo de conexiones y una configuración que, en su versión más asequible, contaría con procesador Core i3, cuatro GigaBytes de memoria RAM y un disco duro de 750 GB para almacenar todo el contenido.

Sin embargo, lo que más destaca de este todo en, es que cuenta con una batería que hará que pueda funcionar, según las primeras pruebas, alrededor de cinco horas de autonomía. Esto permitirá al usuario poderse llevar al equipo a cualquier rincón del hogar; se debe tener en cuenta que pesa alrededor de los cinco kilogramos.

Pero Sony ha introducido un nuevo sector en el mercado: las tabletas convencional —pocas sobrepasan la medida estandarizada de las 10 pulgadas— están enfocadas más al consumo multimedia que a la creación de contenidos. Sin embargo, con este Sony VAIO Tap 20, el consumidor podrá ver películas desde la cama y conseguir una pantalla de mayor tamaño —algo parecido a lo que se conseguiría colocando el monitor del ordenador en las piernas— así como, poder trabajar sobre cualquier documentos o archivo que sobre un equipo móvil sería impensable.

Al igual que ha ocurrido con Samsung y su familia Galaxy Note donde podía verse un híbrido entre smartphone y tableta, Sony podría estar haciendo lo mismo con el sector de la informática y fusionar dos conceptos en uno: ordenador de sobremesa y tablet. Con lo que se conseguiría potencia, una experiencia de uso muy fácil y hacer funcionar todo con los dedos de la mano.